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¡MI FAMILIA ESTÁ PERDIDA! ¿ME AYUDAS, POR FAVOR?
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SAN JUAN, PR – Marzo 2018 –  ¡Hola! Mi nombre es Nelson Jonathan Martínez Rivera*. Tengo 28 años, pero no me siento así. Me siento como un niño todavía. Además, yo soy diferente. No hablo mucho, y cuando hablo lo hago en tercera persona. O sea, que si yo quiero un sándwich, en vez de decir "yo quiero ese sándwich" digo "él quiere sándwich". No me gusta estar rodeado de mucha gente, eso me confunde y me siento incómodo. Tampoco me gusta que me toquen, especialmente si es gente que no conozco. Soy tímido, y a veces paso desapercibido porque no hago mucho ruido. Es que no me gusta llamar la atención. Mi familia me conoce muy bien y me hacen sentir amado y aceptado aunque soy distinto. Vivo con mi abuela, mi tío y mi papá, que también es distinto como yo.

Lo que a mí sí me gusta son las rutinas. Hacer las cosas de la misma manera todos los días me da seguridad, y me hace sentir tranquilo. Ver televisión, jugar vídeos y otras cosas. Una de mis rutinas favoritas es caminar por mi urbanización. Tengo unas rutas que camino todo el tiempo, y hago visitas. Mis visitas no son a gente, sino a sitios. A mí me encanta visitar el Parque Julia de Burgos y el Complejo Deportivo de Carolina. ¡Todos los días los visito! ¡Pero están perdidos, y mi calle se perdió también!

Hace un tiempo pasó algo raro. De momento el cielo se puso negro, y hacía mucho viento. El viento era tan fuerte que mi familia no me dejó salir a caminar. Desde adentro de mi casa se oía el ruido de los árboles que bailaban y se caían, y otras cosas que volaban. La lluvia era tan fuerte que se colaba por las ventanas cerradas. ¡Entonces, se fue la luz! Ya no podía ver televisión ni jugar. Ese día yo estaba triste, porque no pude hacer nada de lo que siempre hago, pero el viento y la lluvia me asustaron y me quedé tranquilo.

Pasó un tiempo y todavía no me dejaban salir a la calle porque era peligroso, y como no teníamos electricidad ni agua estar en la casa encerrado no era bueno para mí. No me sentía bien. Ese tiempo se me hizo difícil. Por eso, cuando mi familia me dijo que podía salir de nuevo me puse contento. Me hacía falta caminar y visitar mis lugares favoritos. Entonces salí emocionado a hacer mis visitas. Pero algo extraño pasó. ¡El parque no estaba en donde siempre lo encontraba! ¡Allí lo que había era un revolú de cosas, árboles, escombros! Y cuando fui a ver el complejo deportivo, ¡tampoco estaba! ¡Lo que vi fue otra montaña de basura y árboles y cosas que trajo el viento! Yo me confundí. ¿Se me olvidó dónde estaban esos sitios? ¿En dónde viré mal? Y comencé a buscar el parque, y el complejo deportivo, pero las calles se veían raras. Los árboles no estaban donde iban. Habían postes en el piso, y se me perdieron las esquinas. También se me perdieron las casas de mis vecinos, porque las casas no tenían ventanas, ni techos, o estaban llenas de escombros al frente. ¡Mi calle se perdió!

Y desde ese día estoy buscando mi hogar. No he parado de caminar. Me duelen los pies, y tengo hambre. A veces no encuentro dónde dormir, y me acomodo debajo de puentes. A veces me encuentro con otras personas que también están perdidas y ellos me ayudan, pero después tengo que seguir caminando porque todavía no sé dónde estoy. A veces no me puedo limpiar bien, y la gente me dice cosas feas y no quieren que esté cerca de ellos. Y yo no entiendo qué está pasando. ¿Cómo se perdió mi casa? ¿Mi familia estará todavía adentro? ¿Dónde está el parque?

Estoy cansado. Quiero regresar a mi hogar. Quiero volver a ver televisión, y jugar. Quiero la comida de abuela, y dormir en mi cama. Por favor, ¿tú me ayudas? Si me encuentras por la calle, ¡no me dejes solo! Yo me confundo fácilmente, y me puedo ir antes de que me ayudes. Acompáñame hasta que llegue más ayuda. Yo no soy malo. No te voy a hacer daño. Estoy asustado, con hambre y sueño. Y me hace falta mi tío, mi abuela y mi papá.

¡No se olviden de mí! ¡Sigan buscando! ¡Ayúdame a regresar a mi hogar!

*Esta carta es una representación de lo que la familia y el equipo de búsqueda de Nelson Jonathan piensan que puede estar pasando en su mente. Los que lo conocen mejor que nadie saben quién es Nelson y cómo se enfrenta al mundo que no entiende, y que no lo entiende a él. Nelson Jonathan mide 5'1", pesaba aproximadamente 220 libras al momento de perderse y tiene una cicatriz en la ceja izquierda. NO es agresivo. Es un alma noble en el cuerpo de un adulto pero con la mente de un niño. Por su condición de autismo, es tímido, habla en tercera persona, y no le gusta que lo toquen. Si lo ven, pueden mencionarle a su tío Milton, y buscarle conversación sobre temas que le gustan como el tren urbano, o la ciudad de Nueva York. NO lo dejen solo. Llamen o pidan ayuda y permanezcan con él hasta que la ayuda llegue. Él no les va a hacer daño, pero ustedes pueden hacerle daño a él si lo dejan a su suerte.

Para cualquier información pueden comunicarse por texto o WhatsApp al 787-603-4504, por messenger o facebook a https://www.facebook.com/Se-Busca-Joven-Autista-de-Puerto-Rico-245137536019228/, o por email a covertintelligence@yahoo.com.

Fernando Fernández,  PI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II

Presidente - Covert Intelligence, LLC

 

Fernando Fernández se dedica a la investigación privada en el Caribe desde hace más de 10 años con su compañía Covert Intelligence, LLC. Además de ser experto en investigaciones tecnológicas y de informática forense, se especializa en lenguaje corporal y micro/macro expresiones, investigaciones criminales, y ofrece seminarios sobre el arte de la interrogación. Es autor de la novela "Paradise Undercover", basada en sus experiencias en investigaciones en el Caribe, y de la libreta "El Arte de Detectar Mentiras".

 

Para más información, o para coordinar una entrevista con Fernando Fernández, puede llamar al

787-603-4504 o enviar un correo electrónico a covertintelligence@yahoo.com.





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